TONGOLELE UN FENOMENO
Por: Gustavo Suarez Ojeda
Cuando nacemos los seres humanos traemos en la sangre la vocación para ser médicos, ingenieros, abogados, profesores, periodistas o artistas tal es el caso de Yolanda Montes Farrington quien fue objeto de merecido homenaje por parte del Distrito Federal y la Secretaría de Cultura por 65 años de Carrera artística y a quien en el mundo es conocida como Tongo-lele en entrevista exclusive para Diario Imagen comentó que desde pequeña su mamá le decía desde antes de nacer ya bailaba en su vientre y nunca dudó que con el tiempo su profesión sería el de bailarina. Siendo aún una adolescente presenció un espectáculo de bailarinas tahitianas y empezó a bailar como ellas creando un estilo muy personal que al poco tiempo la llevó a la fama, a los quince años ya era una consumada bailarina, sus primeras presentaciones las llevó a cabo en San Francisco, California, siempre apoyada por su señora madre.
El magno homenaje se llevó a cabo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris amenizado por la Internacional Sonora Santanera con el apoyo del productor Moisés Suárez de Esta Noche hay un buen Rock , Bell Canto con los tenores Armando Mora, Antonio Duque y la soprano Claraliz Mora acompañados por Sergio Vázquez al piano quienes interpretaron una área de La Traviata y un popurrí de canciones populares entre ellas Granada de Agustín Lara, Sones veracruzanos con Caña Dulce y Caña Brava, Los Kaluris además de Gualberto y Benito Castro con su show Ride Pagliacci que a decir verdad se exgeraron ya que estaban para homenajear a Tongolele y no para lucirse durante una hora con su espectáculo que cansaron al publico además del que esto escribe como presidente de la Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro distinguido por el conductor del programa Roberto Perea para dirigir una palabras de cariño y respeto a Yolanda dado que hace más de 40 años conservamos una linda Amistad, la artista record que toda su vida ha sido feliz bailando asegurando que no tiene antecedentes artísticos en su familia y aprendió a bailar sin enseñanza y fue ella su misma maestra y sus danzas han sido siempre de la Polinesia inventando toda clase de movimientos, nació en Spokane, Washington hasta que luego de haberse divorciado sus padres llegaron a San Francisco donde ingresó siendo una quinceañera a un ballet pronto su nombre se fue hacienda popular fue allí donde conoció al cantante cubano Miguelito Valdés quien la contrató para un show en Los Ángeles, el primer contacto en México lo estableció con el productor Ramón Reachi presentándola en el cabaret Tropic,s de Tijuana donde conoció a Toña la Negra y al pianista Juan Bruno Tarraza, animada por la cantante jarocha llega a la capital en 1947 debutando en el teatro Tívoli donde la estrella era la vedette cubanoamericana Rosita Fornés. La euforia por ver a Tongolele llenaba las galerías de los teatros con gritos del publico como Que Buena estás mamacita, Me gustaría que fueras la madre de mis hijos y otras lindezas que no entendía porque no hablaba español. El sobrenombre dijo ella misma se lo puso primero Soroa pero no le gusto a luego Tongolele una mezcla de africano con tahitiano. La locura de los bailes de la bailarina América estaba en el animo del publico mexicano y se preguntaban ya viste a Tongolele es la sensación en los teatros y centros nocturnos como el Club Verde, Macao, Waiikiki,
La Fuente y el Capri entre otros. En la época de Miguel Alemán la gente se divertía porque había lo hoy no existe SEGURIDAD, Tongolele hizo escuela de la noche a la mañana apareciendo las llamadas exóticas Su Mu Key Kalantán, Naná y el Diablo, Eda Lorna, Lyn May Lupita Perullero y Gloriela entre otras quienes entraron en franca competencia con la bailarina del mechón blanco incluso las rumberas que estaban de moda Rosa Carmina, María Antonieta Pons, Ninón Sevilla y Amalia Aguilar Tongolele decía Yo no Soy Rumbera aunque baile afrocubano acompañada de varios bongonceros. En los años 50 el que fue Cronista de la Ciudad y dramaturgo Salvador Novo decía que Tongelele estaba dotada de una gran sensualidad, sus ojos azules, su cuerpazo y sus movimientos de cadera hacían ser una fiera pantera….En el homenaje Yolanda Montes Tongolele estuvo acompañada de sus hijos Ricardo y Rubén así como de sus nietas y nieto, los pintores José Luis Cuevas y Leonardo Nierman…..Hasta la próxima y recuerda que también hablaré de ti.